Noviembre dulce

Que el fin del mundo te pille bailando,
Que el escenario me tiña las canas,
Que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
Ni ciento volando ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
Que los otoños te doren la piel,
Que cada noche sea noche de bodas,
Que no se ponga la luna de miel.

(Noches de boda, Joaquín Sabina)

Hola!
Sábado, siete de la tarde, ya está anocheciendo, empieza a llover. Mientras conduzco hacia casa suena esta canción de Sabina, no me canso de escuchar y tararear su letra. Pocas cosas me gustan y me relajan más que conducir de noche escuchando música. Este puente no me he movido de Madrid. Y vosotros, ¿cómo han ido los días de descanso? Espero que los hayáis aprovechado
Ya está aquí el frío y parece que para quedarse. Ya era hora. Sé que muchos no estaréis de acuerdo, pero a mí me encanta el otoño y, sobre todo, el invierno: los planes en casa, las noches de ‘mantita’ y sofá, los pijamas calentitos, las castañas asadas, las granadas, los pucheros, la lumbre en las chimeneas, las luces encendidas en las ventanas de las casas, los sombreros, las bufandas, botas y abrigos. Cada estación tiene su encanto, pero este año me apetecía que llegara de una vez el otoño. Y aquí está.
Así que este fin de semana, aprovechando que tenía tiempo libre he querido dar la bienvenida a las bajas temperaturas cocinando un postre típico de cualquier momento del año pero que apetece aún más cuando hace frío fuera: EL BROWNIE.
El brownie es uno de mis postres preferidos, como buena amante del chocolate. Como muchas otras cosas se la hemos ‘copiado’ a los estadounidenses. Lo bueno es que hay muchísimas maneras de hacerlo y de darle nuestro toque personal.
Algunos de vosotros lo habréis hecho en alguna ocasión y quizá no necesitéis muchas instrucciones. Como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo . Pero hoy os quiero contar cómo lo hago yo, los pasos que sigo y ¡lo rico que sale!
Es muy fácil. Me pasó la receta y me enseñó a hacerlo mi amiga Ana Barbadillo. Poco a poco, voy perfeccionando la técnica
Primero os enumero los ingredientes necesarios, después os cuento los pasos a seguir y por último las fotos con las que seguro se os hará la boca agua…








PASOS A SEGUIR
1- Antes de empezar. Enciende el horno a 180º.
2. Mete en la batidora 4 huevos, la cucharada de harina, el vaso de azúcar y los 200 gr de margarina, y mezcla todo bien.


3. Mientras se mezcla, pon el chocolate en un cuenco con un poquito de leche y mételo en el microondas para que se derrita,  aproximadamente un un minuto.


Cuando esté derretido y mezclado con la leche, mételo en la batidora con el resto de ingredientes y mezcla todo.



Si os gustan las nueces podéis ponerlas con el resto de ingredientes. Mi consejo es que lo batáis poco tiempo para que las nueces no se trituren del todo.
Y, por último, unta el molde que vas a utilizar con un poco de margarina para que no se te pegue al desmoldarlo, echa la mezcla y… ¡al horno!



Si ves que se empieza a quemar por arriba, cúbrelo con un trozo de papel aluminio. Puedes ir pinchando con un cuchillo o una aguja de horno de vez en cuando para ver si ya está. Tiene que salir un poco manchada ya que el brownie no es seco del todo.
Déjalo en el horno 40 minutos, ¡¡aunque esto depende del horno!! Así que mejor vigílalo un poco…
Y llega lo más divertido: ¡decorarlo! Puedes ponerle azúcar glas por encima, chuches, Lacasitos, etc.
Aquí está uno que hice hace unos meses. Puse muchos Lacasitos encima y todo el borde con Kit Kat. Las barritas  hay que partirlas por la mitad para que queden a la altura del brownie. Después rodeé todo con un lazo. ¡Queda impresionante!

Para esta ocasión, lo he personalizado cubriéndolo entero de azúcar glass y lo he rodeado de Lacasitos.  He escrito el nombre del blog (He utilizado un pico de pan, no encontraba los palillos)

¡Y aquí está el resultado!



Espero que os sirva de ayuda si tenéis que preparar un postre especial.
Sigo leyendo todos vuestros comentarios, uno por uno. Pronto haré un post de respuestas De momento muchas me preguntáis por el color de labios que suelo usar, el que queda como rojo-rosado.
Os lo presento:

Éste es mi favorito. Un lápiz grueso de NARS. El color es DRAGON GIRL. Podéis aplicar más capas para que quede más intenso, como lo llevo yo en las fotos de Halloween, o mezclarlo con una vaselina y cacao para conseguir un ligero tono rosado natural. Dura mucho. A prueba de brownies !


Mañana voy a asistir al desfile de la nueva colección de Woman Secret, como embajadora de la marca así que el viernes os cuento todos los detalles.
Antes de despedirme y siguiendo con las COSAS DULCES os dejo el enlace a un vídeo que emitimos la semana pasada en los informativos. No sé si ya lo habéis visto. A mí me dejó impresionada. Es un bebé de pocos mese de edad que se emociona y llora cuando escucha a su madre cantar una canción triste. Los propios padres contaron que habían comprobado que su hijo se ponía contento si las canciones que le cantaba eran alegres , y rompía a llorar cuando la melodía era triste. Me parece increíble que tan pequeños los niños aprecien esas cosas y tengan ya esa sensibilidad. Tan pequeños y tan grandes ! No os lo perdáis.

Un beso enorme, seguimos el viernes!
Sara Carbonero
“Que todas las lunas
sean lunas de miel”