viernes, 16 de mayo de 2014

Tarta de limón

Hay cosas que se lleva el tiempo
Sabe Dios a donde
Hay cosas que siguen ancladas
Cuando el tiempo corre
Hay cosas que están en mi alma
Y quedarán conmigo cuando me haya ido…
Y en todas acabo sabiendo cuánto me has querido…
Carta urgente
Rosana
Esta semana unos amigos de toda la vida organizaron una barbacoa para celebrar la inauguración de su nueva casa. Nos juntamos cuatro parejas con niños pequeños, desde el año y medio que tenia el mayor hasta sólo un mes de vida de la más pequeñita. Os podéis imaginar que de comida relajada tuvo poco, pero fue muy divertido. Hace tan sólo dos años este tipo de reuniones eran bien diferentes.
Prepararon la comida en el jardín de su casa, algo muy informal. Se trataba de disfrutar de los amigos al solecito, sin prisas, recordando miles de anécdotas.
Además de un regalo que tenía pensado hace tiempo, llevé una tarta para el postre. No es una tarta cualquiera. Es la tarta de limón de mi abuela. Riquísima y muy fácil de hacer. Os dejo la receta:

Tarta de limón:

Ingredientes:
- 2 paquetes de galletas (Pueden ser las típicas galletas María pero a mí me encanta con Digestive, le da un sabor especial)
- 250gr. de margarina
- Ralladura de 2 limones
- Zumo de 1 limón y medio
- 1 brick pequeño de nata (200ml)
- 300 gr de queso Philadelphia
- 250 gr de azúcar
- 1 sobre de gelatina de limón


ingredientes1
ingredientes2


¿Cómo se hace?
¡¡Facilísimo!!
Trituro las galletas en la batidora. Una vez trituradas les pongo la margarina y las vuelvo a batir otro ratito para que se mezcle bien.

paso1_1


Esa pasta la pongo en un molde (el molde, si es de cinturón mejor ya que queda bastante bien presentada) y la voy aplastando con las manos para que quede bien compacta.
paso1_2

Pongo a hervir 250 ml de agua, cuando está hirviendo le echo el sobre de gelatina y lo remuevo hasta que se disuelva bien.
paso2

En la batidora pongo el resto de ingredientes, es decir, la ralladura, el zumo de limón, la nata, el queso Philadelphia, la gelatina (líquida) y el azúcar, lo bato para que todos los ingredientes se mezclen bien.
paso3

Echo la mezcla por encima a la base de galleta y ¡lista! a la nevera.
paso4_1
paso4_2

Esta tarta conviene hacerla el día anterior para que la gelatina se cuaje bien durante 24h en la nevera. A mí, en esta ocasión, no me dio tiempo. La hice la misma mañana y es por eso que está menos cuajada, pero igualmente buenísima.
desmoldando

Se puede decorar con fresas por encima o haces otro sobre de gelatina de limón y cuando está cuajada la picas en cuadraditos y se la echas por encima, pero a mí no me dio tiempo a más.
paso5

No pude evitar, mientras hacía la tarta, recordar cuando era niña y mi abuela me enseñó a hacerla. A veces, mientras te preguntas cómo se puede querer tanto a un ser que acaba de llegar a tu vida, recordamos otras épocas con mucha nostalgia y una cosa que te cambia mucho al tener un niño es darte cuenta de cuánto amor has podido recibir. Hace nada, un par de años apenas, todos los que nos reunimos no habíamos tenido nunca este tipo de conversaciones, ninguno teníamos hijos y nuestras prioridades eran otras. El día de la barbacoa nos mirábamos y creo que todos pensábamos en cómo habíamos cambiado, cómo nuestras vidas se han enriquecido hasta un punto que nos hace verlas con otros ojos. La tarta que me enseñó a hacer mi abuela era mi tarta preferida. Me decía que un día yo enseñaría a alguien a hacerla, que todavía no podía entenderlo, pero que no hay nada más bonito que compartir algo que sabes hacer con alguien a quien quieres. Yo por entonces tenía esa edad en la que sólo quieres jugar, leer… Pero en la que te gusta ser capaz, con alguna que otra “ayudita” de hacer algo como tu madre, o en este caso, mi abuela. Hicimos una tarta grande y otra más pequeñita que nos comimos entre las dos sin decírselo a nadie, mientras me contaba cosas del pueblo de cuando ella era como yo. Era como una película… Es curioso que siendo aquella una época muy dura, ella lo recordaba con ilusión y con un brillo en los ojos que me encantaba. Siempre se acordaba de los buenos momentos y me transportaba a su infancia.
Pero pasó su infancia y pasó la mía y aquí estábamos. Mis amigos y yo. Hablando de niños y todo lo que eso conlleva; que si come, que si duerme, que ya hace tal cosa, que se ríe, que ya tiene picardía… Hace nada, cuando no teníamos esta responsabilidad, nuestras conversaciones eran de otra índole. Claro que todos tenemos muchas cosas que nos preocupan, pero no te sientes primer y último responsable de una vida, y esta circunstancia sí que te cambia. Somos los mismos, pero ahora entendemos muchas más cosas. No sé si la madurez, entre comillas, es el cambio entre los años en los que crees que estás viviendo la mejor época de tu vida y aquellos en los que te das cuenta que todas las épocas son bonitas, incluso las que quedan por llegar.
Os dejo fotos del look de ese día, ya que muchas me pedís que lo ponga ;-)
look1
look2
look3
perfil
planocorto3
reloj

Vestido de American Vintage de esta temporada, botas Sendra ¡De hace 4 años por lo menos!, sombrero de Pepe Jeans, reloj de Daniel Wellington y pulseras de Alex and Ani.
¡Un beso enorme! Seguimos la semana que viene.
fotofinal

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