La periodista no se dio cuenta del revuelo que causó la elección de su look

Sara Carbonero sorprende con sus transparencias en la presentación del libro 'Ser Mujer'

Sara Carbonero ha vuelto a ser el centro de atención de todas las miradas después de acudir a la presentación del libro 'Ser Mujer'. La periodista lució un revelador jersey para la ocasión, que dejaba entrever su sujetador blanco. Un look quizás demasiado sexy y bastante desacertado para el evento, aunque la propia Sara no se percató de aquella situación. En la posterior rueda de prensa, la novia de Iker Casillas pudo hablar de su actual situación como madre de Martín y de su deseo de ampliar la familia.

Sara Carbonero acudió la pasada tarde de martes a la presentación del libro 'Ser Mujer', una obra escrita por los doctores Juan José Vidal y Rafael Jiménez, de la Clínica Ruber de Madrid. La periodista se mostró de lo más entusiasmada con el libro pues, como ella misma aseguró, "Consulto manuales y soy bastante curiosa, tanto de la salud como de todas las etapas. Creo que los hombres son más reacios. Está bien tener una guía con la que te sientes identificada con los problemas y síntomas de tu cuerpo". A pesar de que Sara avisó a los medios allí presentes que sólo atendería a aquellos que le preguntaran sobre el libro, no dudó en volver a declarar que le gustaría dar un hermanito a Martín, aunque aún sea pronto para ello.
Sin embargo, a parte de la buena presentación que hizo la novia de Iker Casillas del libro en el hospital privado, la velada estuvo marcada por el desacertado estilismo que eligió Sara para la ocasión. Todos los flashes se centraron en ella y en el jersey transparente que revelaba casi totalmente su sujetador blanco.
Un look quizás demasiado sexy para la ocasión, aunque la periodista no se percató de la situación y continuó como si nada. Los fotógrafos no dudaron en capturar con sus objetivos el look de la presentadora, que además lució una falda negra con vuelo sobre las rodillas, salones negros y su meñlena castaña suelta.
Mientras tanto Iker se encargó del pequeño Martín, con el que se divirtió llevándoselo al parque. ¡Pero qué monada!