SE CONVERTIRÁN EN PADRES A FINALES DE ESTE AÑO
A finales de este año, Sara Carbonero e Iker Casillas
se convertirán en papás, pero mientras llega el gran día la pareja
aprovecha para disfrutar los dos solitos de una cena romántica.
Y es que el portero acaba de regresar de Ecuador y seguro que tenían muchas cosas que contarse tras días sin verse. Para la ocasión, la periodista eligió un ceñido vestido negro con largas aperturas que dejaban ver sus piernas, tal y como muestra la revista Hola. Su barriguita de cinco meses se dejaba ver claramente, y es que estar embarazada no está reñido con ser coqueta.
No se fueron muy lejos ya que cenaron en un conocido restaurante cerca de la casa que ambos comparten a las afueras de Madrid. La terraza fue testigo de la seria conversación que ambos mantuvieron, y es que los problemas actuales con los que Casillas tiene que enfrentarse en el Real Madrid podrían acabar con la marcha del portero a un equipo extranjero, según se rumorea en el mundo futbolístico. ¿Estaría Sara dispuesta a seguirle?
Iker Casillas y Sara Carbonero, romántica cena de reencuentro en Madrid
Todavía quedan unos meses para que Iker Casillas y Sara Carbonero vean la carita de su pequeño, por eso la pareja aprovecha el tiempo que les queda antes de convertirse en papás para disfrutar de una romántica cena para celebrar su reencuentro. Y es que el portero acaba de volver de Ecuador y quiso aprovechar para salir con su chica a un restaurante cercano a la casa que ambos comparten. Momento que Sara aprovechó para lucir un ceñido vestido negro que dejaba ver su barriguita de cinco meses, y es que estar embarazada no está reñido con ser coqueta.
Y es que el portero acaba de regresar de Ecuador y seguro que tenían muchas cosas que contarse tras días sin verse. Para la ocasión, la periodista eligió un ceñido vestido negro con largas aperturas que dejaban ver sus piernas, tal y como muestra la revista Hola. Su barriguita de cinco meses se dejaba ver claramente, y es que estar embarazada no está reñido con ser coqueta.
No se fueron muy lejos ya que cenaron en un conocido restaurante cerca de la casa que ambos comparten a las afueras de Madrid. La terraza fue testigo de la seria conversación que ambos mantuvieron, y es que los problemas actuales con los que Casillas tiene que enfrentarse en el Real Madrid podrían acabar con la marcha del portero a un equipo extranjero, según se rumorea en el mundo futbolístico. ¿Estaría Sara dispuesta a seguirle?
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